Abiertos a la realidad: ¿a qué podemos responder cuando tomamos decisiones?

abiertos_a_la_realidad_a_que_podemos_responder_cuando_tomamos_decisiones

Por: Ricardo Delgado Martínez, S.J.
Marzo 13, 2019

La experiencia vital nos va indicando que necesitamos de los demás, que podemos contar con otros para tejer la vida más allá de la propia mirada. Esta, nuestra condición, nos sitúa ante la oportunidad de abrirnos a lo distinto y lo hacemos a través de nuestras decisiones.

La respuesta primaria es responder a nuestras necesidades básicas y por ellas pasan nuestras decisiones. Las decisiones se van madurando sobre lo que queremos y deseamos. Inclinarnos por algo, o distanciarnos, está intrínsecamente conectado con mis gustos, preferencias, lugares comunes, deseos e impulsos más básicos. Así, vemos cómo el apetito tiene mucho influjo en lo que podamos decidir, ser y hacer.

Una toma de conciencia sistemática sobre nuestros actos ayuda a descubrir que el contacto con los demás ofrece crecimiento de conocimiento y desarrollo de la humanidad. Cuando este ejercicio es honesto y generoso, llegamos a conectar la razón con el corazón, integramos ámbitos, muchas veces desconocidos, que ayudan a abrir puntos de vista nuevos, a través de los cuales re-descubrimos que la vida puede ser de otros modos.

Las grandes decisiones de la vida no son tan fáciles como escoger entre tomar un café o un chocolate. El miedo, presente en las decisiones importantes, bloquea los sentidos y cerca el ejercicio de la autonomía. Tomar decisiones de vida, sin integrar otras voces, acrecienta el riesgo de terminar siendo lo que no somos y haciendo lo que no queremos. Somos personas en relación y, siendo con otros, somos nosotros mismos. En relación con otros se enriquece nuestra imaginación y conectamos con caminos hacia la humanización.

Abiertos a la experiencia de la relación e integrados con lo distinto, captamos datos con los qué tejer el relato de nuestra historia de salvación. En la conciencia de aquello que vamos siendo y aquello que deseamos ser, seguiremos acogiendo el camino que nos lleva a la plenitud. Ese camino, acompañado por la palabra y escucha con otros, es la experiencia que nos confirma en nuestras opciones. Cuando esto sucede, sabremos que nuestra respuesta corresponde con el llamado del amor a la trascendencia, que se traduce en decisiones con los demás, por los demás y para los demás.